Importante cantidad de investigaciones han sugerido que las personas más agradecidas sienten más bienestar. Son más felices, se sienten menos deprimidas, menos estresadas y más satisfechas con sus vidas y sus relaciones sociales.
Otros estudios psicológicos sobre personalidad también indican que las personas agradecidas también tienen mayores niveles de control de sus circunstancias, crecimiento personal, propósito en la vida, y auto-aceptación.
Las personas agradecidas tienen formas más positivas de lidiar con las dificultades que experimentan en la vida. Son más propensas a buscar ayuda de otras personas, reinterpretar y aprender de la experiencia, y dedican más tiempo a planificar cómo lidiar con los retos que tienen por delante.
También son menos negativas para encarar obstáculos de vida. Tienen menos tendencia a eludirlos o postergarlos, a negar que existan, a la auto-compasión o a culparse a sí mismos.
Adicionalmente, la gente agradecida duerme mejor. Y parece que esto se debe a que tienen menos pensamientos negativos justo antes de irse a dormir.
Algunos investigadores han dicho que la gratitud está mucho más relacionada con la salud mental que cualquier otro rasgo del carácter. Partiendo de la concepción de que la gratitud es la madre de todas las virtudes, otros estudios sugieren que las personas agradecidas son más propensas a tener niveles más altos de felicidad y menores niveles de estrés y depresión.
En un estudio sobre la gratitud, dirigido por Martin Seligman(pionero de la psicología positiva), se encontró que ciertos ejercicios de agradecimiento tenían alto impacto en el bienestar y la calidad de vida.
En esos ejercicios se destaca que el que tenía mayor efecto en el corto plazo provenía de una “tarjeta de gratitud”. En esta, los participantes del estudio escribieron y entregaron una carta de agradecimiento a alguien de su vida.
Este procedimiento demostró un aumento de 10% en las puntuaciones de felicidad, y una caída significativa en las puntuaciones de depresión. Y estos resultados se prolongaron hasta un mes después del ejercicio.
Así mismo, el ejercicio que tuvo más efectos en el largo plazo fue el de escribir “diarios de gratitud”. En este caso, a los participantes se les pidió que anotaran todos los días tres cosas por las que estuvieran agradecidos.
Las puntuaciones de felicidad de los participantes crecieron notablemente, y continuaron aumentando después del estudio. De hecho, se encontró que los mayores beneficios ocurrieron aproximadamente seis meses después de comenzar el diario.
Este ejercicio tuvo tanto éxito que muchos de los participantes continuaron utilizando sus diarios de gratitud, aún después de haber finalizado el estudio.
Si bien es cierto que hay muchas emociones y rasgos de la personalidad que son claves para el bienestar, hay evidencias de que la gratitud puede ser de una importancia excepcional.
Un estudio en Inglaterra mostró que las personas que estaban más agradecidas pudieron enfrentar mejor un cambio de vida. Antes de experimentar esas experiencias, se destacaban por estar menos estresadas, menos deprimidas y más satisfechas con sus relaciones.
Otras investigaciones también sugieren que la gratitud puede tener una relación única con la calidad de vida, y puede explicar los aspectos del bienestar que otros rasgos de personalidad no pueden.
Como puede verse, la experiencia de la gratitud está a nuestro alcance. Ejercitarla es una opción “muy económica” para generar oportunidades de bienestar y salud.
La gratitud es una poderosa manera de demostrar aprecio auténtico por la huella que dejan las personas en nuestra vida.
Fuente Oficial
http://www.ampliatusoportunidades.com/2013/08/19/el-agradecimiento-genera-bienestar-y-salud/