19 abr 2017

¿Por qué desayunar?

¿Qué pasa cuando NO desayunamos?

En estos días en que la prisa por llegar  a realizar  nuestros deberes cotidianos nos arropa y el tiempo que debemos  dedicarmos es cada vez mas corto; olvidamos el gran consejo de nuestras abuelas: “El desayuno es la comida más importante del día” o la famosa frase que es muy verídica: “Desayuna como un rey, almuerza como un príncipe y cena como un mendigo”.  El desayuno, tal como lo indica la palabra es romper con el ayuno que hemos llevado durante toda la noche.

Debemos entender que cuando NO desayunamos nuestro cuerpo no reacciona de la mejor manera.

 “A esa hora no me cae bien la comida”, “es muy temprano y no tengo hambre”, “No tengo tiempo para desayunar” son algunas de las tantas excusas que solemos dar para evadir esta importantísima comida del día.

Una buena razón para desayunar es el beneficio intelectual que recibimos, recordando el famoso  dicho: “El mal comido no piensa”, ¿Cómo exigirle al cuerpo que arranque favorablemente cuando no le ponemos combustible? Si usted tiene un vehículo, sabe y entiende que necesita combustible para andar y no solo el combustible, sino que debe ponerle el correcto para un funcionamiento adecuado, esta claro que no le pondrías gasolina a un automóvil de gasoil. Pasa exactamente igual con nuestro organismo.  

Mientras dormimos nuestro cuerpo consume todo el “Combustible” que le depositamos la noche anterior, nuestro sistema nunca para de funcionar, por ende mientras dormimos continuamos el  consumo de calorías. 

Al despertar nuestro cerebro envía señales de que necesita “combustible”, esta buscando disponibilidad de glucosa en la sangre para ser exacta.

Cuando estamos apurados y/o nos resulta imposible comer en las mañanas, el cuerpo como maquinaria perfecta tendrá que ponerse en estado de emergencia. El cerebro vuelve a enviar señales para sacar lo que se pueda de las células musculares, ligamentos,  huesos y el colágeno de la piel. Se pondrán en marcha mecanismos para que las células se abran y dejen salir sus proteínas. Estas pasarán al hígado para que las convierta en glucosa sanguínea y el proceso continuará hasta que volvamos a comer.

Muchas personas creen que  dejando de desayunar engañan al cuerpo y adelgazan. Lo que sucede en realidad es que se come sus propios músculos, se auto devora. La consecuencia es la pérdida de tono muscular, y un cerebro que, en vez de ocuparse de sus funciones intelectuales, se pasa la mañana activando el sistema de emergencia para obtener combustible y esto hace que genere de una manera menos eficiente.

Otra de las cosas negativas al NO desayunar es que el cerebro  pone en marcha una estrategia de ahorro energético, por lo cual el metabolismo se hace más lento,  el mismo no sabe si el ayuno será por unas horas o por unos días, así que toma las medidas de seguridad más severas y cuando la persona decide almorzar, la comida será aceptada como excelente, se desviará hacia el almacén de “grasa de reserva” y la persona engordará.

La razón de que los músculos sean los primeros utilizados como combustible de reserva en el ayuno matutino se debe a que en las horas de la mañana predomina la hormona cortisol que estimula la destrucción de las proteínas musculares y su conversión en glucosa.


Ideas para desayunos prácticos y nutritivos

  1. Avena integral con frutas, esta es una opción fácil, rápida y saludable. Su gran contenido en fibra ayuda a que nos sintamos satisfechos por mas tiempo, además de que aporta vitamina E, B6, B5, además de selenio, cobre, hierro y manganeso.  Es buena fuente de grasas insaturadas omega 6, que ayuda a disminuir el colesterol malo.  Para darle sabor variado puedes agregarle frutas de tu preferencia. Esto te tomará menos de 5 minutos.
  2. Un plato de frutas variado (puedes dejarlo preparado la noche anterior) 
  3. Cereal integral bajo en azúcar y alto en fibras con leche descremada.
  4. Huevos revueltos y una tostada integral.

Las opciones son infinitas, todo depende de cuanto tiempo  tengas y cual es tu meta. Lo importante no volar esta importante comida.

Ruth Ocumarez